AWA – COAIQUER

AWA – COAIQUER

GENERALIDADES:

 Poco se sabe sobre los Awa – Coaiquer de la actualidad y mucho menos sobre su origen, la mayoría se encuentra vinculada con los Chachis, considerándoles una derivación de esta cultura, es decir se separó de los Chachis y luego tuvo un desarrollo lingüístico  y cultural diferente, otros consideran que tanto los Chachis, Tsáchilas, Awa – Coaiquer son subgrupos de la cultura Barbacoa. Se conserva la denominación Awa se reconoce para los ecuatorianos y Coaiquer para los colombianos.

 

UBICACIÓN:

Los Awa tienen una presencia binacional; ya que se encuentran tanto en Ecuador y en Colombia, país donde se asienta la mayoría de su población en la parte sur occidental, en el departamento de Nariño.

En el Ecuador se ubican al noroccidente de la provincia de Carchi y en la provincia de Esmeraldas

 

POBLACIÓN:

Los Awa cuentan con aproximadamente 13000 habitantes, de los cuales alrededor de 3082, se encuentran en el Ecuador. Los Awa que viven en el Ecuador están distribuidos en 22 centros  con estatuto legal.

IDIOMA:

Su idioma es el Awapit, en el que Awa significa Gente de Montaña. Este idioma pertenece a la familia lingüística Chibcha, forma parte del dialecto Malla de los Sindaguas; emparentada con el Chápalaa de los Chachis, y con el Tsáfíqui idioma de los Tsáchilas.

 

EDUCACIÓN:

El pueblo Awa, por tradición, ha trasmitido sus conocimientos de generación en generación a través de la comunicación oral; de esta manera, los abuelos se han convertido en las personas más idóneas para enseñar a los jóvenes quienes han dedicado su tiempo y esfuerzo a escuchar los consejos y aprender a vivir con el ejemplo de sus mayores. Hasta el momento no disponen de un sistema educativo que garantice a los estudiantes Awa la continuidad de sus estudios por lo menos hasta el nivel Básico.

 

ECONOMÍA:

La huerta se encuentra a corta distancia de la casa y constituye la principal fuente de alimentos principalmente de plátanos, que es la base de su dieta, lo consumen como fruta o chicha, además de maíz; usan el sistema de roza pero no queman los arboles tumbados sino que los dejan que se descompongan y contribuyan a la formación de nutrientes, practican la rotación de cultivos, la preparación de los huerta es trabajo de todos los miembros de la familia. En tiempo de cosecha, la producción también se destina al mercado pero principalmente es de subsistencia. La caza de animales casi ha desaparecido, actualmente practican la caza menor de roedores, aves tales como gallinas y animales pequeños usando para esto escopetas, bodoqueras. Asimismo practican la recolección de insectos, larvas y hormigas, son apreciadas las larvas de palma. El manejo de recursos acuáticos es aún importante entre los indígenas, que incluyen otros animales asociados al medio lacustre. Existe un conocimiento amplio sobre el hábitat de los peces, ciclos estaciónales de los ríos y un extenso inventario de las especies útiles y métodos de captura: usan la Katanga, la barredera, la nasa.

 

VIVIENDA:

 La casa de los Awa se ubica por lo general en una parte alta que les permita mirar a los alrededores, no con propósitos  ya que son un pueblo pacífico que no practica la guerra siendo indispensable la cercanía a un río como elemento vital de subsistencia. Las casas se construyen sobre pilastras, el espacio inferior es utilizado como corral para los animales y para guardas algunos objetos como leña y madera. Los materiales son del mismo entorno, así por ejemplo para las pilastras chonta o gualte, para los tendidos chanul o guayacán, las paredes y piso son trabajadas a manera de esterilla con hojas de palma y el techo es de hojas de palma; la vivienda no tiene puertas ni ventanas pero si existe un ingreso anterior y posterior que es usada por las visitas, así cuando se retira la escalera es señal de que no hay nadie así nadie ingresa.

 

VESTIMENTA:

 El vestido de los Awa se ha modificado a lo largo de la historia, tradicionalmente al igual que otros pueblos indígenas de la Costa o de la selva del pacífico llevaban el torso desnudo y se cubrían la cintura para abajo con una pieza rectangular a manera de anaco, que al inicio era de una corteza vegetal o de un tejido de fibra similar a las shigras; luego con el contacto con misioneros se introduce el vestido en forma de camisón y sin botones. Los hombres viejos todavía usan un sombrero de tetera y son raras las mujeres que se pintan las mejillas con achiote como reminiscencia de una práctica tradicional.